RESUMEN
El consumo mundial de macroalgas marinas ha sido histórico, principalmente en países orientales. Especies de aproximadamente 22 géneros de macroalgas son utilizadas como alimento humano. Entre ellas, la más consumida son las especies del género Porphyra, principalmente por su alto contenido de proteínas, minerales y vitaminas. La producción de 12 billones de hojas deshidratadas de Porphyra y su comercialización, a nivel internacional, alcanzó valores de US $ 1.8 billones en 1995. La demanda por este recurso ha aumentado no sólo en paises como Japón, Corea y China, sino por la población oriental radicada en países occidentales. Desde hace casi 5 decadas se cultiva comercialmente en Japón, Corea y China a partir de esporas, fase conchocelis en ambiente semicontrolado o invernadero y gametofitos en el mar, esta última constituye la materia prima para la producción de hojas deshidratadas de Porphyra.
En Chile, especies de Porphyra, conocidas comúnmente como "luche", son consumidas a muy baja escala y sólo en localidades costeras, no existiendo a nivel nacional, gran demanda por este recurso. Sin embargo, desde 1997, una empresa coreana inició la producción de "luche", captando esporas en ambiente natural, en redes de nylon, posteriormente estas redes se instalaron en sistemas de cultivo suspendido en el mar, para producir biomasa de "luche", que luego cosecharon y procesaron elaborando hojas deshidratas para su comercialización. En la actualidad, las actividades realizadas por la empresa, no han dado los resultados productivos y comerciales esperados. Por una parte, tienen grandes dificultades en obtener una fijación masiva de esporas de "luche" en las redes dispuestas en ambiente natural (intermareal), que sustente posteriormente una producción masiva de frondas gametofíticas "luche" y que permita mantener la planta procesadora funcionando en forma contínua. Por otra parte, no han obtenido una hoja de "luche" de la calidad organoléptica requerida por el mercado demandante. La incertidumbre, en el abastecimiento de Porphyra, como de su calidad, puede ser superada con el desarrollo del proyecto. La implementación de una tecnología de cultivo masivo de fase conchocelis en invernadero, permitirá producir contínuamente redes con desarrollo de plántulas de "luche", para trasladarla posteriormente al mar para su cultivo, independizándose de esta manera de la captación de esporas en el ambiente natural. La experiencia que el equipo de investigadores del proyecto tiene con relación a la diversidad de especies de Porphyra en la X Región, permitirá determinar la especie nativa de Porphyra, similar a las especies comerciales que Japón y Corea cultivan masivamente, y que cumplirán con la calidad organoléptica demandada. El proyecto tiene los siguientes objetivos específicos: a) determinar la especie nativa de Porphyra, de interés para su comercialización, b) establecer cultivos masivos, mediante esporas, de la fase conchocelis de la especie de Porphyra, en invernadero. c) establecer cultivos masivos, mediante esporas, de la fase gametofítica de la especie de Porphyra, en el mar, d) evaluar económicamente la implementación de las tecnologías de cultivo en invernadero, en el mar y de la producción de hojas deshidratadas de Porphyra, e) realizar la transferencia y capacitación al sector productivo de las tecnologías de cultivo masivo de Porphyra. Los productos y/o resultados asociados a los objetivos específicos son: a) especie de Porphyra caracterizada en su biología y propiedades organolépticas, b) obtención masiva de fase conchocelis madura desarrolladas en valvas de moluscos, c) producción masiva de frondas gametofíticas creciendo en redes y cultivadas en sistema suspendido en el mar, d) tecnologías de cultivo en invernadero y mar evaluadas económicamente con planillas de cálculo y estructuras de costos, e) sector productivo (empresa, pequeños acuicultores y pescadores artesanales) capacitado en las tecnologías de cultivo de Porphyra, en invernadero y en el mar.
Esta oportunidad tiene pertinencia económica y productiva, debido a que hay un mercado internacional demandante de Porphyra, por la población oriental de Corea y Japón y de los países occidentales. En Chile, existen inversiones en infraestructura y capital humano y que carece de materia prima suficiente para producir lo que el mercado demandante requiere. La implementación de las tecnologías de cultivo de las especies nativas de Porphyra, a partir de esporas y su transferencia al sector productivo, creará una nueva actividad económica en la X Región, que puede ser desarrollada por pequeños cultivadores o pescadores artesanales organizados, debido a que estas tecnologías de cultivo son intensivas en mano de obra, de esta forma muchas personas se verían involucradas y favorecidas, con el desarrollo de esta actividad, la que se verá favorecida por las cualidades geográficas y de mar interior que la X Región tiene y no se dan en el litoral centro-norte del país. |