RESUMEN
Chile actualmente es un importante proveedor de hongos a la Unión Europea y EE.UU., pero los precios que alcanzan estos productos son bajos al compararlos con los de otros orígenes. En el año 2000 se exportaron alrededor de 3.500 toneladas, correspondiendo el 90% a hongos de tipo silvestres, los cuales representaron ingresos por cerca de 6 millones de dólares.
Si bien los hongos silvestres comestibles representan la mayor parte de las exportaciones, la calidad del producto (setas), la productividad y los volúmenes para exportación están gobernados por factores que escapan a los proveedores, factores climáticos como sequía, bajas o altas temperaturas, exceso de lluvias, factores fenológicos y fisiológicos de la especie arbórea y el manejo dado al bosque pueden llevar a la generación de setas de tamaños menores, de aspectos poco apetecibles (deformes), menor cantidad de cuerpos fructíferos a recolectar, etc. En contra posición a lo anterior se encuentran los cultivos semi industriales e industriales de setas comestibles, los cuales por realizarse bajo condiciones controladas aseguran una calidad y cantidad del producto en forma constante o acorde a las exigencias del mercado.
Esta situación podría revertirse incrementando la exportación de hongos de mayor valor, a través del desarrollo de técnicas de cultivo de especies de hongos de mayor importancia comercial. A nivel mundial existe una gran variedad de hongos saprófitos que son cultivados sobre diferentes desechos forestales y agrícolas (aserrín, ramas, restos de maíz, cascaras maní, etc.) y que en los mercados internacionales son muy apetecidos, entre estos hongos destacan: Agrocybe aergerita, Auricularia auricula-judae, Coprinus comatus, Flamulina velutipes, Gonoderma lucidum, Lentinus edodes, Lepista nuda, Pleurotus cornupiae, Pleurotus eryngii, Stropharia rugoso-annulata y Volvariella volvacea. En Chile los ensayos para cultivar estos hongos son casi nulos y los estudios que se podrían realizar para su cultivo aprovechando los residuos forestales y agrícolas ameritan explorar esta posibilidad, con miras a establecer al igual como se realizó con el cultivo de A. bisporus las condiciones y sustratos para su desarrollo a nivel nacional.
En el país existe un claro potencial para desarrollar tecnología de cultivo para estas especies que sí tienen posibilidades de comercialización en el exterior y a mayor escala. Este potencial se vislumbra por las principales razones que a continuación se señalan:
* Existencia de un equipo humano calificado que cuenta con las capacidades científico-tecnológicas para llevar a cabo el desarrollo de la tecnología de cultivo para especies de interés comercial.
* Existencia en la actualidad de empresas dedicadas al cultivo de hongos que vislumbran interés en diversificar su producción.
* Existencia de agroindustrias que presentan capacidad ociosa durante gran parte del año, que pueden integrarse a esta actividad.
* Abundancia y variedad de sustratos provenientes de desechos de la actividad agronómica y forestal que permiten desarrollar el cultivo de hongos de tipo saprófitos.
* La oportunidad que significa el reciente acuerdo de libre comercio con la UE, el cual facilitará el intercambio comercial.
Este proyecto abordará el desarrollo de la tecnología de cultivo para tres especies de hongos de tipo saprófitos que no han sido cultivadas en Chile a escala comercial: Auricularia auricula-judae, Lepista nuda y Pleurotus eryngii, y de las cuales se desconocen antecedentes experimentales en el país. Además, se establecerá el desarrollo óptimo para estas especies, y para ello se probarán distintos sustratos que no se han utilizado tradicionalmente para la fructificación de los cuerpos fructíferos, de manera de poder optimizar su producción y replicabilidad en el país a escala industrial.
En el desarrollo del proyecto se contará con un fuerte apoyo de empresas nacionales dedicadas e interesadas en el cultivo y comercialización de hongos como son Frutícola Olmué S.A., A.T.E. Chile S.A., Chilean Nature Ltda., CEFOR S.A. y la FEPACH, además de entidades internacionales con experiencia en cultivo y comercialización (Centro de Investigaciones Forestales de Lourizán y UNEP-WCMC), las cuales han visto en este proyecto una importante oportunidad para generar nuevo conocimiento aplicado que tendrá un impacto real en el país. |