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RESUMEN
Durante la última década la industria vitivinícola ha experimentado un notable crecimiento. Es así como en la actualidad Chile representa el 3,5 % de las exportaciones mundiales de vino, con 230 millones de litros y retornos por más de US$600 millones para el país. Sin embargo, el auge de la industria vitivinícola nacional en los últimos años no es único en el mundo. Los llamados países del nuevo mundo del vino (Australia, Estados Unidos, Sudáfrica, etc) también han sufrido grandes transformaciones en el sector, incrementando su producción y orientándose netamente al mercado exportador. Esta situación hace que el negocio sea cada vez más competitivo. Este factor en el caso de Chile se ha reflejado en productos convenientes gracias a la relación precio-calidad, mientras que Australia y Estados Unidos se han basado principalmente en productos de mayor valor y excelente calidad.
En Chile la superficie plantada con cepas finas destinadas a la vinificación en los últimos 15 años casi se ha duplicado, superando en la actualidad las 105 mil hectáreas. Además, esta evolución no ha sido igual para todas las cepas. De esta forma las variedades destinadas a vinos finos han aumentado en superficie, mientras que las variedades tradicionales han visto disminuida su producción.
Nuestro país debe invertir en I&D para mantener y mejorar su competitividad a nivel mundial. Es así, como una de las herramientas más usadas por países competidores de Chile, tales como Australia y Estados Unidos, ha sido el desarrollo e investigación en el área de la viticultura de precisión, logrando excelentes resultados, en incrementos de CALIDAD, con niveles de PRODUCTIVIDAD competitivos. De este modo, la Agricultura de Precisión, considera la variabilidad presente en un viñedo como resultado de factores intrínsecos o propios del lugar de producción (clima, topografía, tipo de suelo, etc.) y extrínsecos como son el riego, la fertilización y otros manejos, los cuales determinan la cantidad y calidad de las uvas y posteriormente del vino.
Es sabido que en la mayoría de los casos el manejo vitícola es espacialmente uniforme y no considera la heterogeneidad de los factores que inciden en la producción. Por este motivo la producción de uva vinífera muchas veces es ineficiente, ya que zonas con distintos tipos de suelo, topografía y por ende calidad de uva, son manejadas de forma homogénea. De esta manera, la estrategia de manejo no diferenciado tendrá pérdidas tanto en el ámbito económico como medioambiental.
La Agricultura de Precisión permite tomar decisiones tanto económica como ambientalmente adecuadas para la producción vitícola y así mejorar la rentabilidad del sector que en los últimos años ha sufrido grandes transformaciones. Las tecnologías básicas son: Sistemas de posicionamiento global (GPS), Sistemas de información geográfica (SIG), Sensores, Instrumentos y Maquinaria especializada. Las etapas para la aplicación de las prácticas de Viticultura de Precisión son: 1) recolección de información en terreno, 2) análisis y procesamiento de la información recolectada, 3) prescripción y recomendación, 4) seguimiento.
La Viticultura de Precisión está siendo implementada fuertemente en Estados Unidos y Australia principalmente. Chile como país vitícola, no puede quedarse atrás en el tema. La ventaja en la adopción de esta tecnología es la toma de decisiones informadas, tiempo-sitio específicas de manera de aumentar la eficiencia productiva y disminuir su impacto ambiental.
Los principales impactos económicos de la Viticultura de Precisión se relacionan con un incremento de la calidad del vino -permitiendo incrementar la cantidad de vino Premium entre un 1 y un 5%, y en forma adicional, reducir los costos de producción -por menor uso de insumos- en al menos un 10 a 20%, según estudios realizados por la Universidad de Talca. Se espera que estos niveles de impacto se reflejen en un mediano a corto plazo, en una superficie significativa de viñedos nacionales, puesto que desde un inicio, el presente proyecto se coordinará en forma conjunta con las viñas más importantes a nivel nacional.
Entre las externalidades que se espera generar con este proyecto, figuran un incremento del empleo agrícola y de los servicios asociados a la producción, vinificación y exportación de vinos finos, con un aumento de la demanda por mano de obra calificada - y por ende, demanda de capacitación de trabajadores rurales- e incremento en la demanda sobre proveedores de tecnología que sustenta la aplicación de manejos sitio-específico, generándose un fortalecimiento de la cadena productiva asociada a la producción de Vinos Premium, segmento de mayor crecimiento en la oferta vitivinícola nacional.
En este contexto, el presente proyecto busca generar bases y herramientas tecnológicas para la investigación, desarrollo y transferencia de tecnología de Viticultura de Precisión, a través de una estrategia asociativa entre los principales agentes productivos, económicos y de I&D capaces de sustentar una acción de corto, mediano y largo plazo en la producción de vinos de alta calidad.
La estrategia asociativa considera la alianza de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC), como entidad ejecutante del proyecto, y la Universidad de Talca, como entidad asociada. La PUC dispone de instancias establecidas para el desarrollo vitivinícola nacional, tales como el CAPUC (Centro de Agricultura de Precisión de la Pontificia Universidad Católica), CEVIUC (Centro del vino de la PUC); en tanto que la Universidad de Talca cuenta con el CITRA (Centro de investigación y Transferencia en Riego y agroclimatología) y el CTVV (Centro tecnológico de la Vid y el Vino), todos ellos, centros tecnológicos dependientes de cada una de las Centros Universitarios mencionados.
Completan esta alianza para el desarrollo y fortalecimiento de la competitividad de la vitivinicultura nacional entre estos centros académicos y de investigación, el establecimiento de una plataforma de Desarrollo Tecnológico en conjunto con las principales viñas del país.
De esta forma, el proyecto genera la base para la formalización de un consorcio de entidades tecnológicas y empresas privadas, que se asocian con Productores líderes y empresas proveedoras de insumos, completando una plataforma de trabajo en torno a la cadena productiva de la vid vinífera. Este consorcio se ha denominado "Red Nacional de Viticultura de Precisión", y tiene por objetivo desarrollar, adaptar y transferir tecnologías de información con el fin de mejorar la eficiencia productiva del rubro a través de la modernización del manejo productivo sobre las bases de la Agricultura de Precisión. Para esto se realizará una zonificación a nivel predial de las variables (agua, nutrientes, manejo productivo, etc) que inciden sobre la calidad de uva y su rendimiento, con el fin de desarrollar un programa de manejo sitio-especifico en el área de interés. Toda la información estará disponible para las viñas asociadas a través de un sistema experto generado y sustentado tecnológicamente por la Red Nacional de Viticultura de Precisión, la que trabajará en forma permanente y directa con diferentes viñas y productores de distintos valles del país. |