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RESUMEN
Entre los principales aspectos que caracterizan la calidad de servicio que presta una carretera, se encuentra la fricción superficial del pavimento, directamente vinculada a la seguridad de los vehículos. En Chile, la Dirección Nacional de Vialidad (DNV) y algunas empresas viales han adquirido equipos de alto rendimiento para la medición de fricción, los que han sido utilizados principalmente en la evaluación de las condiciones de fricción en vías concesionadas. Sin embargo, dichos recursos no se pueden todavía aprovechar plenamente, ya que la aplicación de criterios de control es limitada, y no proviene de una base teórica y de investigación sistemática. Múltiples interrogantes siguen existiendo acerca de cuál es el procedimiento más adecuado de medición, considerando economía, representatividad y certeza, cuáles deben ser las reglas de homologación de diversos equipos, cómo evoluciona la fricción en el tiempo, cuáles son los umbrales de intervención adecuados, etc.
En respuesta a esta situación, el objetivo final de este trabajo de investigación y desarrollo tecnológico es diseñar un cuerpo de recomendaciones, con carácter normativo, adaptado a las condiciones chilenas, que permita definir reglas de medición, de homologación de equipos, umbrales de fricción y procedimientos para evaluar y corregir problemas de insuficiencia de fricción en carreteras, que será transferido a entidades relacionadas con el ámbito vial. Con esto se espera reducir la probabilidad de ocurrencia de accidentes en el mediano plazo, y también tender a la disminución de los costos tanto de medición como de mantenimiento de estándares seguros de fricción a nivel de red. Contar con umbrales de intervención, en conjunto con un proceso adecuado de medición y el uso de modelos predictivos de fricción calibrados a condiciones locales, permitirá dar a la gestión un carácter preventivo antes que reactivo. El beneficio de este proyecto es fundamentalmente social, centrado en la reducción de la probabilidad de ocurrencia de accidentes relacionados con la insuficiencia de fricción superficial en pavimentos. Antecedentes obtenidos en el Reino Unido muestran que por cada libra invertida en mejoramiento de las condiciones de fricción, se ahorran más de cinco libras en costos derivados de la ocurrencia de accidentes.
Los beneficiarios de los resultados de este proyecto serán múltiples:
� La Dirección Nacional de Vialidad contará con una herramienta de gestión estandarizada, aplicable a todo tipo de vias pavimentadas, lo cual le permitirá optimizar el gasto en control de fricción
� Las empresas concesionarias contarán con herramientas que les permitirá optimizar sus procesos, programar en forma más eficiente las intervenciones para el control de fricción y mantener estándares de calidad y seguridad en el tiempo
� Las empresas asesoras en gestión vial dispondrán de procedimientos de medición y homologación precisos, lo cual les permitirá optimizar la oferta de su producto
� Los usuarios de las carreteras percibirán mejores estándares de seguridad al transitar, lo cual reducirá la causalidad de accidentes por pérdida de adherencia.
Los principales aspectos críticos para lograr el éxito en la aplicación de este producto corresponden a la implementación y a la aplicación sistemática de los resultados considerando un plan de retroalimentación. La implementación requiere contar con un respaldo de la DNV que permita incluir los resultados del proyecto en sus normas y lograr la aplicación masiva de los resultados del proyecto. La aplicación sistemática requiere conformar un base de datos eficiente para operar y el diseño de un mecanismo de retroalimentación, para ejecutar ordenadamente los resultados de este proyecto y realizar una evaluación periódica del proceso a lo largo del tiempo.
El proyecto estima un VAN de beneficios del orden de 4543 mm$ y una TIR de 50%. Se espera que a partir de la aplicación de los resultados del proyecto exista un cierto lapso de transición para que se comiencen a percibir los beneficios, lo cual varía en función del beneficiario que se considere:
� Por el lado de la DNV y empresas concesionarias, los beneficios se comenzarían a percibir en el siguiente ejercicio presupuestario, una vez implementado totalmente el resultado del proyecto.
� Para los usuarios el plazo es mayor, porque depende de la efectiva aplicación de mejoras en las carreteras, y de un proceso de adaptación por parte de los mismos usuarios, de ahí que sería razonable esperar que los beneficios por reducción de accidentes comiencen a percibirse después de 3 años. |