La calidad es uno de los factores críticos para mantener la competitividad de la industria frutícola chilena. En este contexto, la correcta identidad genética de las variedades es un pilar fundamental que soporta toda la cadena productiva. La producción de plantas es un proceso largo y complejo, en que hay problemas de confusión de variedades que sólo se verifican cuando las plantas son adultas (varios años en especies leñosas). Este proyecto plantea resolver este problema bajo la hipótesis que los marcadores de microsatélites o SSR son la herramienta biotecnológica más adecuada para hacer la ID genética de variedades frutales, por su alto poder de discriminación y por no estar afecta a condiciones ambientales, como los descriptores morfológicos. Así, se contaría con un método objetivo, rápido y preciso aplicable a la trazabilidad de plantas en viveros y huertos, y a la defensa de los derechos de sus obtentores, aspectos claves para mantener la confianza internacional en los sistemas productivos y de control de Chile. Para ello, se propone identificar los marcadores SSR más eficientes descritos para vides, manzanos, carozos y fresas, desarrollándolos en arándanos donde no se han descrito y serían patentables. Los patrones genéticos determinados en plantas de referencia se validarían con plantas de distintos viveros. La información generada sería transferida a Laboratorios de Diagnóstico Genético (Unidades de Negocios), quienes ofrecerían el servicio de ID genética a precios competitivos a nivel internacional. La factibilidad del negocio y los cálculos de los estimadores económicos se fundamentan en que se analizará el 0,01% de las plantas propagadas en Chile. Por otra parte, el negocio comenzaría a funcionar en el año 2 del proyecto (2007), cuando la ID genética de vides estaría operativa. Este proyecto sería un modelo para constituir alianzas entre el sector productivo, la agencia regulatoria (SAG) e INIA, para enfrentar en conjunto problemas de interés común. |