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Uno de los principales problemas que enfrenta la sociedad a nivel global es el agotamiento de las fuentes de energía fósiles y el incremento sostenido de los precios. Adicionalmente, Chile desde mediados de la década de los noventa emprendió proyectos de integración energética con la Argentina. Sin embargo, existen dudas de las reservas existentes en dicho país, en períodos de sequía se ha tenido que emplear racionamiento para equilibrar los flujos de electricidad. Es aquí donde nace la oportunidad para el país y para el sector forestal nacional de llevar a cabo un proyecto para la utilización de la biomasa residual forestal con el propósito de generar energía calórica, mecánica y eléctrica para la mediana y pequeña industria forestal en sectores rurales. El resultado del proyecto será la construcción de un gasificador, que permitirá sustituir petróleo en los aserraderos pequeños (hasta1000 m3/año), que utilicen motor diesel de 100 HP. Por otro lado, se sustituirá energía eléctrica del Sistema Interconectados Central para aserraderos entre 1.000 y 50.000 m3/año en las horas puntas y para los secadores que funcionan las 24 horas por día, y están sometido al sobreprecio de las horas punta. El mercado estimado será de 954 gasificadores, distribuidos en 630 aserraderos, 304 secadores y 20 zonas de electrificación rural. En la actualidad la biomasa genera el 1% de la energía eléctrica y se podría participar con cerca del 15% del consumo total. El prototipo se podrá masificar comercialmente a partir del mes 34. Los beneficios adicionales a los indicados serán la posibilidad de crear y aumentar la rentabilidad de las Pymes forestales existentes, junto a la creación de empleos en las áreas rurales. Finalmente, entre otros beneficios están los ambientales, la biomasa es neutral del punto de vista de la emisión de CO2, reciclaje de residuos forestales, ayudar a mejorar la dependencia energética del país, y mejorar la imagen publica de los aserraderos. |