Un cultivo de cefálopodos, como el pulpo comercial, no es sostenible biológica ni económicamente, si está basado en las capturas pesqueras de preadultos de 800 a 1000g. La producción de juveniles de pulpo requiere de un alto desarrollo científico-tecnológico para lograr un producto comercial para la industria nacional y, eventualmente, para suplir la demanda de todos aquellos paises engordadores de cefalópodos que tienen en la actualidad una seria limitación de suministro.La especie de pulpo del sur, Enteroctopus megalocyathus, ofrece condiciones idóneas para el cultivo controlado. Las hembras son fáciles de domesticar en cautiverio, hay escasa agresividad entre machos y hembras, se puede acondicionar hembras para la puesta en cuatro meses en estanques, y los autores del proyecto han conseguido la obtención de puestas en cautiverio. A esto se suma que poseen huevos de gran tamaño, en promedio 10 mm, lo que permite pronosticar que tendrán una vida paralarvaria corta lo que es ideal para enfrentar el desafío del cultivo controlado para producción de juveniles.Otra fortaleza relevante del proyecto es el enfoque multidisciplinario en el que se hacen participar las capacidades y competencias institucionales en las áreas de fisiología, nutrición, producción de ingredientes alimenticios, y desarrollo de sistemas de cultivo acordes a los requerimientos paralarvas y juveniles. De esta manera en breve plazo aunando esfuerzos se proyecta una factibilidad experimental de producción de juveniles los que serán entregados a las empresas que poseen cultivos y participan en el proyecto, las que tendrán por misión mantener y cultivar los juveniles, entregando una retroalimentación al proyecto con sus resultados.Finalmente, con los resultados se desarrollará un nuevo proyecto que permitirá escalar los resultados experimentales hacia un hatchery piloto, y/o hacia los otros servicios que este hatchery requerirá tales como alimentos vivos y dietas balanceadas. |