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CHILE se ha planteado como meta ser POTENCIA ALIMENTARIA en el año 2010, a nivel mundial. El posicionar a Chile como potencia Alimentaria a nivel mundial, significa un esfuerzo muy importante para consolidar la presencia de los productos chilenos en mercados de alta exigencia, meta que podremos alcanzar en la medida que la oferta chilena de alimentos además de ser competitiva y atractiva se caracterice por la comercialización de Alimentos Seguros, de Calidad y con una vida útil adecuada a la lejanía de los mercados a los que queremos alcanzar. Pero este objetivo no puede cumplirse sino se abarca toda la cadena de valor, y es ahí donde el envase de alimentos juega un papel fundamental. Los productos acuícolas que se comercializan bajo la forma ?fresco-refrigerado?, son alimentos que presentan importantes riesgos asociados al desarrollo de microorganismos, que pueden afectar la seguridad de dichos productos, ya que éstos no se someten a ningún proceso especifico de conservación, y su estabilidad se basa en la aplicación de buenas practicas de manufactura y el mantenimiento riguroso de la cadena de frío. Estos productos son de gran interés para la industria nacional, ya que están orientados a mercados de alta exigencia y por lo tanto se obtienen mejores precios que los productos congelados. Las exportaciones chilenas de salmón bajo esta modalidad alcanzaron el año 2005 a 103.659 toneladas, siendo el mercado norteamericano el principal destino. Una preocupación permanente de este sector industrial esta relacionada con la búsqueda de soluciones para aumentar seguridad y duración de este tipo de productos.
La ejecución del presente proyecto permitirá desarrollar un material plástico con capacidad antimicrobiana, de forma tal que, durante el tiempo en que el producto está envasado, se esté ejerciendo de forma permanente un efecto antimicrobiano sobre la superficie del alimento, que es donde mayoritariamente se producen los procesos de deterioro microbiológico de los productos. Este material será utilizado en la fabricación de envases para alimentos, aumentando su vida útil en al menos un 40%, junto con mejorar sus estándares de calidad y seguridad alimentaria.
Entre los usuarios directos de la tecnología se encuentran las empresas productoras de salmón. Los resultados de éste proyecto están orientados, en una primera etapa, al segmento de mercado de exportación de Salmón fresco refrigerado. Sin embargo, el material también tiene aplicaciones en una gran variedad productos tales como: cortes finos de carnes, pollo deshuesado, queso fresco. |