\\\\\\\"Chile es un país altamente dependiente de fuentes energéticas, importando el 98% del consumo nacional de petróleo crudo. Alternativas sustentables son vitales para ayudar a Chile a reducir su peligrosa dependencia, y la biomasa es la única fuente renovable conocida de gran escala que puede ser convertida en electricidad, calor, y combustibles líquidos. Hoy se buscan biocombustibles sustitutos como el etanol, que se obtenga de recursos renovables y reduzca los gases invernadero, pero que no compitan con plantaciones para fines alimenticias. En mayo de 2007, el Ministerio de Economía y la Comisión Nacional de Energía (CNE) generaron las normas técnicas para regular el uso de biocombustibles, las cuales permiten el uso de biocombustibles con un 5% de máximo de ellos en la mezcla. Desde el año 2005, la producción de etanol celulósico ha cobrado fuerza a nivel mundial, especialmente por la optimización de los procesos de pretratamiento y enzimáticos de conversión, así como también por el desarrollo de recursos de biomasa híbrida, que tienen mejores condiciones de crecimiento y disponibilidad que el etanol de maíz. En efecto, el etanol celulósico es particularmente prometedor porque puede capitalizar la potencialidad de la biotecnología en la reducción dramática de los costos de producción, así como también propiedades deseables en un biocombustible. De acuerdo a los estudios del Departamento de Energía de los EE.UU conducidos por el Laboratorio Argonne de la Universidad de Chicago, otro de los beneficios del etanol celulósico es que reduce en 85% las emisiones de gases invernaderos respecto a la gasolina, mientras que el etanol de almidón sólo reduce entre el 18% y 29%. En el proceso de obtención de etanol celulósico se generan subproductos de biomasa, tales como la lignina y otros, que pueden ser quemados para proporcionar el calor y electricidad en el propio proceso de producción de etanol. Una de las fuentes más prometedoras de producción de biomasa a gran escala son los álamos híbridos. Chile los ha estado desarrollando desde los últimos 5 años para potencialmente ser plantados en diferentes sitios en el país, impactando con prometedoras ventajas competitivas para Chile, el cual ha sido reconocido a nivel mundial como un país forestal. Desde 1999, el Centro Tecnológico del �lamo (CTA) ha introducido más de 2400 variedades experimentales desde diversos programas de mejoramiento genético del hemisferio Norte. Las primeras experiencias con plantaciones de álamos híbridos en Chile permiten proyectar que la rotación de este cultivo fluctuará entre 3 y 5 años. Green Wood Resources (GWR) ha apoyado las investigaciones del CTA en su línea de mejoramiento genético a través de los proyectos estratégicos de investigación aplicada apoyados por FONDEF.
Este proyecto incluye el desarrollo y adaptación de un paquete tecnológico para producir eficientemente etanol celulósico de álamos híbridos, principalmente enfocado en el proceso de pre-tratamiento con perácidos. La biomasa será proporcionada por GWR Chile. El proyecto se realizará en 3 etapas principales; la primera etapa tiene relación con la caracterización de los híbridos de álamos en términos de contenido de celulosa, lignina y hemicelulosas; experimentación a escala de laboratorio para ajustar las condiciones de operación en las etapas de pretratamiento con perácidos, hidrólisis enzimática de la celulosa, fermentación con levaduras, destilación y purificación del etanol. Con los resultados experimentales se espera comenzar con un proceso de patentamiento, cuyo factor innovativo se encuentra en el pretratamiento, basado en el uso de compuestos perácidos, con lo que se espera obtener alta degradación del material lignocelulósico. La innovación será traducida en mayores rendimientos de azúcares fermentables que la hidrólisis ácida, y en menor tiempo que en una etapa con hongos. La segunda etapa se focalizará en la implementación de una planta piloto para fines de investigación, y la tercera etapa corresponderá a la identificación de los clones que presenten mayor potencial para generar etanol. Hoy la producción forestal en nuestro país está enfocada principalmente en el pino radiata y en el eucalipto globulus y nitens, para la producción de celulosa, papel y madera. Este proyecto también tiene el mérito innovativo en la incorporación de una nueva especie que permite diversificar el recurso forestal de explotación intensiva basada en híbridos de álamos, lo que incentivará el desarrollo de nuevos negocios en nuestro país. Hasta el momento, el mundo científico tecnológico chileno ha estado investigando sobre la producción de etanol celulósico a partir de desechos de pinos y eucaliptos, sin embargo, dadas las características químicas de los residuos, una alta producción de etanol no es esperable, principalmente debido al alto contenido de impurezas de esos materiales. Esta propuesta plantea aprovechar los altos contenidos de celulosa, altas velocidades de crecimiento, y la homogeneidad de los hibridos de álamos como materia prima, para que la operación industrial sea factible y de fácil manejo y control. |