El impacto de los fenómenos de precipitación extrema, en el marco del cambio climático global en zonas mediterráneas, semiáridas y sub-húmedas, como las de Chile central, puede ligarse a inundaciones; movimientos en masa; socavaciones de riberas, caminos y puentes; y torrentes sin control, todo lo cual afecta vidas humanas, transitabilidad de personas y mercancías; deterioro de infraestructura y obras civiles; y problemas de conexión del territorio, entre otros. Así por ejemplo, los temporales del mes de julio del 2006, generaron un daño de proporciones en la Región del Bío Bío; veinte y dos personas perdieron la vida y hubo grandes daños a la infraestructura pública y privada. Según la Oficina Nacional de Emergencias, las pérdidas económicas asociadas a estos sistemas frontales de precipitación, alcanzaron los 1.192 millones de pesos. Cabe destacar que esta situación se repite con una determinada frecuencia en el tiempo y en distintos sitios de la región central de Chile, como por ejemplo en el año 2008, en que un solo frente generó pérdidas por más de 700 millones de pesos en la Región del Maule. Estudios internacionales reportan que Chile aparece en el séptimo lugar de países expuestos a amenazas de desastres naturales, y que un 12% de la superficie de Chile y un 54% de su población, están expuestas al menos a cuatro riesgos naturales.
Las causas de este problema son variadas, pero en su base original, están referidas a la carencia de un conocimiento básico acerca de cómo funcionan los ecosistemas urbanos y rurales, cuando se producen intensas precipitaciones. Una segunda causa de la existencia de este problema, es la baja disponibilidad de información hidrológica, en términos espaciales y temporales, lo que provoca errores e incertidumbre en el diseño de obras. Y una tercera causa es la acción antrópica no planificada de las instituciones públicas y privadas. A esto se asocia el que no existe una adecuada política de gestión territorial, que minimice riesgos y peligros ambientales, en un contexto de variabilidad y cambio climático.
Aún cuando se han realizado numerosas investigaciones en Chile y en países desarrollados, actualmente existe un debate científico respecto de la precisión de los métodos existentes de estimación de información hidrológica y del comportamiento de la cuenca ante eventos extremos de precipitación. En este marco, el centro del debate de este proyecto, no es la predicción de los eventos extremos de precipitación, sino cómo Chile, aborda este tema con el objetivo de poder contar con información válida, robusta y disponible, para que la primera causa de colapso de las obras, cual es el diseño ineficiente por desconocimiento de las magnitudes de precipitación extrema, pueda ser subsanada.
Este proyecto, presentado por la Universidad de Talca, se plantea como objetivo general el producir información estadística, robusta, confiable y precisa, de eventos extremos de lluvia, que esté disponible en una interfaz a nivel de usuarios públicos y privados, y cuya disponibilidad ayude a mitigar los negativos impactos económicos, sociales y ambientales, que se verifican en ecosistemas urbanos y rurales de la zona central de Chile, por efectos de las precipitaciones extremas. Asimismo, los objetivos específicos son estimar las intensidades de lluvia en lapsos menores a una hora, mediante el desarrollo de un lector que lea e interprete las bandas pluviográficas; construir las curvas Intensidad-Duración-Frecuencia (IDF), de las estaciones pluviográficas del territorio en estudio, en base a expresiones gráficas y matemáticas, de 2 y más parámetros; extender las curvas IDF hacia áreas sin registros pluviométricos, mediante los métodos de índice de tormenta, escalamiento estadístico y geoestadísticos; y desarrollar e implementar una interfaz digital de acceso público, que entregue información de intensidades de precipitación, para distintas duraciones, periodos de retorno y localidades físicas.
Los principales productos a alcanzar por el proyecto, son las curvas IDF de las estaciones pluviográficas y pluviométricas; la obtención de isolíneas de intensidades de precipitación; la disponibilidad de precipitaciones extremas para duraciones de 0.25, 0.5, 0.75, 1, 2, 4, 6, 12 y 24 horas; el contar con un soporte tecnológico para la lectura e interpretación de bandas pluviográficas; disponer de una interfaz IDF para la disponibilidad pública de la información; y la preparación y difusión de manuales de capacitación y manejo de la Interfaz y de los componentes hidrológicos, matemáticos y estadísticos involucrados.
El monto total del proyecto, alcanza los MM$ 480,6, de los cuales a Fondef se le solicitan MM$ 299,1; presenta una duración de 3 años, con una evaluación económica social que arroja en términos conservadores un Valor actual neto de MM $ 13.825,1 y una Tasa Interna de Retorno de 77,55 %.
El éxito de este proyecto radica en el equipo de la Universidad de Talca y en la participación de agentes líderes de investigación, nacionales e internacionales, donde se cuenta con las Universidades de Córdoba (España), las asesorías técnicas del Dr. Pablo García de la Universidad de Arizona, Estados Unidos y del Dr. Eduardo Varas de la Universidad Católica de Chile; y a través del Centro del Agua para Zonas �ridas y Semiáridas de América Latina, Cazalac, la participación de investigadores del Hydrological Engineering Centre del U.S. Army Corps of Engineers. Además, el proyecto posee como mandantes públicos a la Dirección de Obras Hidráulicas, institución encargada por ley de la evacuación de aguas lluvias; a la Dirección General de Aguas, institución que posee la red meteorológica más amplia del país y a la Oficina Nacional de Emergencias del Ministerio del Interior, institución orientada a la prevención y mitigación de desastres que impactan a la población del país. Al proyecto se suma la empresa sanitaria Essbio, por la importancia que reviste este proyecto para sus actuaciones técnicas en periodos de precipitaciones extremas.
Finalmente, los productos asociados al proyecto se transferirán a los mandantes principales del proyecto, públicos y privados, lo que no obsta para la incorporación de otros actores relevantes en estas materias, mediante cursos, talleres, libros y seminarios de capacitación. |