RESUMEN DEL PROYECTO
La industria frutícola nacional se ha desarrollado fuertemente durante las últimas décadas, tanto en cuanto a cantidad como a diversidad de los productos que ofrece en los mercados mundiales. Junto a la realidad climática, la capacidad empresarial y las condiciones económicas del entorno productivo; la situación geográfica de Chile ha sido de central importancia. De hecho, la posibilidad de abastecer a naciones desarrolladas, situadas preferentemente en el hemisferio norte, en el periodo de contra-estación, otorga grandes ventajas competitivas. Sin embargo, este hecho también conlleva desafíos, uno de ellos se refiere a desarrollar alternativas de empaque que permitan arribar a los mercados de destino con productos de alta calidad y costos de transporte bajos. Este aspecto no ha estado ajeno al desarrollo del sector, por el contrario: Durante los últimos años ha nacido una industria proveedora de envases y soluciones tecnológicas para el envasado de productos frutícolas, tendientes a protege los productos durante los transportes marítimo o aéreo y, en forma creciente, otorgar condiciones funcionales específicas (controlar la maduración, evitar el deterioro por hongos o insectos y preservar una apariencia fresca y atrayente, entre otros). Por tanto, estos envases funcionales deben poseer características específicas que impidan la permeación de oxígeno, controlen el efecto de rayos UV o minimicen el crecimiento de microorganismos, a modo de ejemplo.
Durante los últimos dos años, sin embargo, ha surgido un nuevo desafío, cual es crear condiciones que permitan minimizar el impacto ambiental negativo de los envases plásticos tradicionales, en los cuales se envasa y transporta un gran porcentaje de la fruta de exportación chilena. Un punto fundamental, en este contexto, es desarrollar y aplicar materiales de características biodegradables en el envasado de la fruta. En el caso de los materiales plásticos, este desafío es particularmente difícil de cumplir, dado que la gran mayoría de los plásticos industriales son derivados fósiles de alta persistencia en el medio ambiente.
En este contexto, el presente proyecto tiene por objetivo desarrollar envases termoplásticos biodegradables para la industria frutícola nacional, considerando las alternativas tecnológica, económica y de mercado más convenientes, para abastecer al mercado nacional y al extranjero.
Si bien el uso de los plásticos biodegradables ya es una realidad en algunos productos como bolsas de películas monocapa, por ejemplo, el desarrollo de envases biodegradables de características más sofisticadas, como la industria frutícola de exportación chilena requiere, es un desafío aún pendiente.
Se pretende desarrollar materiales termoplásticos biodegradables posibles de procesar por extrusión, inyección y termoformado; y a partir de estos materiales desarrollarán envases biodegradables para la industria frutícola nacional, los cuales deberán cumplir los estándares de calidad requeridos por la industria. Cumpliendo con requerimientos mecánicos, térmicos, transparencia, aspectos estéticos y funcionalidad. |