La industria productora de salmónidos en Chile ha crecido sostenidamente en los últimos 10 años, incrementando el volumen de exportación en 182.000 a 445.000 toneladas en la última década. En el año 2008 Chile exportó un valor total cercano a los 2.400 millones de dólares en salmónidos, lo que representa un 3,4 % del total de la exportación del país, posicionando a la salmonicultura como uno de los pilares fundamentales de las exportaciones de alimentos. Actualmente, Chile se posiciona en el segundo lugar en la producción mundial de salmónidos, siendo solamente superado por Noruega.
El rápido crecimiento que ha experimentado la industria ha sido logrado, en parte, aumentando el grado de intensificación del sistema productivo. Al igual que en el caso de otros sistemas de producción animal, esto ha llevado a un aumento en la susceptibilidad a enfermedades y a un incremento en la prevalencia de agentes patógenos. Se estima que al menos un 40% de las mortalidades de peces en el año 2007, fueron causadas por enfermedades. Los costos relacionados directamente a enfermedades se estiman en cifras cercanas a los 500 millones de dólares anuales. En el año 2008, la llegada del virus de anemia infecciosa del salmón (ISAv) agudizó este problema, los últimos datos disponibles de la producción de salmónidos correspondientes a Diciembre de 2009 (Subpesca, 2009) informan que la cosecha de biomasa el año 2009 (486.117 toneladas) fue un 27% menor a la de 2007 (668.449 toneladas). Estos antecedentes dejan en evidencia la urgente necesidad que tiene la industria de contener los brotes de enfermedades y controlar eficazmente los problemas sanitarios. Con este propósito, la autoridad nacional en esta materia, correspondiente al Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca), ha instaurado programas de vigilancia epidemiológica y manejo de la reproducción para controlar así la transmisión de las enfermedades. Específicamente, se han desarrollado tres estrategias: el Programa Sanitario General de Manejo de la Reproducción (PSGR), el Programa Sanitario Específico de Vigilancia Activa para Enfermedades de Alto Riesgo en peces de cultivo (PSEVA) y la Contingencia de ISAv.
El PSGR exige el diagnóstico de la totalidad de los reproductores salmónidos que desovan en el año. Este programa diagnostica la presencia de los siguientes agentes patógenos: ISAv, virus de necrosis pancreática infecciosa (IPNv) y Renibacterium salmoninarum (BKD) y tiene como finalidad frenar la transferencia de agentes patógenos de reproductores a la descendencia para asegurar una progenie libre de patógenos. De acuerdo a las exigencias de Sernapesca, en un año de producción peak equivalente a 600.000 toneladas, se realizan análisis diagnósticos por un costo superior a US$ 8.000.000. En el caso del PSEVA, la rutina exige realizar el diagnóstico de 5 patógenos: virus de la necrosis hematopoyética infecciosa (IHNv), virus de la necrosis hematopoyética epizoótica (EHNv), el virus Oncorhynchus masou (OMV), virus de la septicemia hemorrágica vírica (VHSv) y alfavirus. Estos patógenos, a la fecha, no han sido detectados en el país.
Este proyecto tiene como objetivo desarrollar herramientas biotecnológicas en el formato de RT-PCR tiempo real que permitan la formulación de kits diagnósticos para salmónidos, enfocados a los programas oficiales PSGR y PSEVA de Sernapesca. Estos kits permitirán la detección simultánea de los patógenos incluidos en cada programa, a partir de una sola muestra. Los kits tendrán grandes ventajas, específicamente éstos serán más sensibles, específicos y de menor costo, en comparación a la diversidad de métodos diagnósticos que se aplican hoy en día en los programas ya mencionados. Contarán con validaciones utilizando muestras de campo en forma estadísticamente significativa y bajo las exigencias de calidad (NCh 17025, Sernapesca) y exigencias de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE).
Los usuarios finales de estos productos serán las empresas productoras de ovas de salmónidos, quienes se verán altamente favorecidas al contar con métodos diagnósticos certeros que discriminen efectivamente individuos sanos de aquellos infectados, garantizando que los agentes patógenos no serán traspasados de progenitores a ovas (transmisión vertical). A su vez, disminuiremos la cantidad de ovas eliminadas por concepto de resultados falsos positivos. Este aporte favorecerá a tener mayor cantidad de ovas sanas que debieran dar origen a salmónidos talla smolts de mejor condición sanitaria, favoreciendo la cantidad y calidad de peces que seguirán el proceso productivo hasta adquirir tamaño de cosecha. Se espera contribuir a nivel país, a recuperar en forma segura los niveles de exportación. Por otro lado, diagnosticaremos eficazmente aquellos agentes patógenos exóticos que no están presentes en nuestro país, protegiendo nuestro sistema productivo. Estas herramientas permitirán a las autoridades y a los empresarios a tomar medidas de control sanitario efectivas, que conllevan finalmente a recuperar la industria acuícola y a generar un impacto social positivo, a través de la generación de nuevos empleos. |