En estos momentos ante la ocurrencia del terremoto y tsunami que azotó a nuestro país, 250 mil viviendas se encuentran dañadas, 90 mil son irrecuperables, y deberán ser reemplazadas. Para responder a la emergencia, se han fabricado hasta fines de abril 23 mil, pero todavía faltan al menos 40 mil más, pasada la emergencia, viene el tema de buscar distintas opciones para enfrentar la catástrofe, a través de la aplicación de subsidios especiales para la reconstrucción y muchas otras opciones que se analizan y se comienzan a implementar.
Mientras tanto, muchas familias de escasos recursos quedaron sin hogar y ante este escenario, la solución ofrecida a los afectados por el Estado es una vivienda de emergencia (mediagua) que corresponde a una alternativa en base a elementos de madera y planchas de zinc de rápido armado, pero que escasamente cumple con estándares mínimos de habitabilidad, normas de diseño o criterios de protección del material, precisamente por su carácter de emergencia, es decir, provisorio. Sin proyecto, la situación es que Chile vive recurrentemente situaciones de emergencia que ameritan soluciones habitacionales rápidas, por incendios, inundaciones, terremotos y otras razones, es necesario y urgente avanzar en la búsqueda de soluciones habitacionales eficientes y adecuadas a la magnitud de los daños que producen estos fenómenos, es importante considerar ritmos de respuestas, plazos y tecnologías a emplear, además de la obvia articulación entre los organismos involucrados.
La innovación propone establecer y proponer un estándar mínimo de habitabilidad a las viviendas de emergencia por zonas geográficas, incorporando las tecnologías constructivas del SCMI, SIP y RTA a este campo, pero priorizando la relación costo/beneficio, aportando los aspectos técnicos y normativos esenciales para la toma de decisiones por parte de los organismos del Estado, responsables de la construcción de viviendas y de la gestión en situaciones de emergencia nacional (Ministerio de Desarrollo Social, MINVU; SERVIU; ONEMI, Ministerio de Energía, Municipios, Un Techo para Chile, Fundación Viviendas del Hogar de Cristo, entre otros).
Se diseñarán, fabricarán y validarán prototipos de vivienda de emergencia ampliables para cuatro zonas climáticas del país, bajo criterios de eficiencia técnica, diseño, habitabilidad y bajo costo. En los que se privilegie el uso de madera y tableros estructurales, sistemas industrializados y un sistema de embalaje y transporte, que permita obtener como resultados una matriz de sugerencias técnicas y normativas legales que garanticen calidad para las viviendas de emergencia, de modo que se integren a soluciones de viviendas definitivas y no de carácter provisorio que resultan ser una mala solución, puesto que estanca un problema que igualmente deberá ser resuelto por el Estado al mediano plazo. |