|
La agroindustria, uno de los rubros más importantes de la economía chilena, realiza grandes esfuerzos en el desarrollo e implementación de técnicas innovadoras que conduzcan a una mayor productividad y calidad en las cosechas. Algunas de estás técnicas incorporan el uso de plástico, como es el caso de los clips usados en los cultivos trepadores, como el tomate, pepino y pimentón, para orientar el crecimiento de la planta; o los ganchos que se usan para evitar rotura de los tallos por el peso que generan frutas como kiwis y uvas; o los acolchados plásticos (mulching), generalmente de polietileno, que crean un microclima alrededor de la planta, protegiéndola de las condiciones atmosféricas y garantizándole la adecuada absorción de agua y nutrientes.
Estos agroplásticos cumplen su vida útil generalmente al término de cada cosecha, después son desechados, generando grandes volúmenes de plásticos en los campos de cultivos y altos costos adicionales en el caso de ser retirados. Muchas veces estos desechos plásticos son abandonados en los campos de cultivos o son incinerados, provocando problemas ambientales por contaminación del suelo y/o emisiones de CO2 y material particulado a la atmósfera.
Ante está necesidad se han desarrollado materiales biodegradables con fines agrícolas. Un ejemplo de estos materiales son los polímeros en base a almidón, donde el almidón es modificado o mezclado con otros polímeros, para lograr el nivel deseado en costos de procesamiento y rendimiento, y en sus propiedades mecánicas.
En este contexto, el presente proyecto tiene como objetivo utilizar nuestras fuentes de almidón, como materia prima barata y altamente disponible en el territorio nacional, para la elaboración de materiales termoplásticos. Durante la formulación de estos materiales en base a almidón se consideran requerimientos técnicos, económicos y de mercado que permitan su aplicación en el sector agroindustrial, específicamente en la elaboración de films por extrusión-soplado y accesorios plásticos por inyección.
Se desarrollarán entonces materiales en base a almidón termoplástico con similares características físicas y mecánicas a los plásticos utilizados actualmente, para que se mantenga el buen desempeño durante su vida útil, pero luego de esto tendrán la capacidad de biodegradarse en el suelo. Además, se propone incorporar nutrientes a la matriz polimérica, de manera tal, que durante la degradación del material estos nutrientes y elementos activos se incorporen al suelo, enriqueciendo el campo de cultivo para una futura siembra. |