RESUMEN
Según las estadísticas de CONAF, en el decenio 1981-90 ocurrieron en Chile 49.096 incendios forestales, afectando a 555.367 Há., y con una pérdida directa (referida sólo a bienes con valor comercial) cercana a US$30.000.000 anuales, de acuerdo a las estimaciones de Julio (1985). Frente a ello, CONAF y las empresas forestales han creado importantes sistemas de control, con un presupuesto global para las importaciones de 1991 que excede a los US$7.000.000.
No obstante la efectividad demostrada por el esfuerzo indicado, no es del todo clara la eficiencia de la labor realizada. Esto, debido a que el criterio seguido consiste en el acopio creciente de nuevos recursos, basado en la experiencia de años pasados y sin considerar líneas de desarrollo apoyadas en el empleo de técnicas modernas de planificación y gestión. Al respecto, acciones de relevancia, como que, en conjunto, no alcanza el 1% del total asignado a la actividad. Se concluye, entonces, en la necesidad de optimizar la asignación de recursos para el control de incendios forestales en Chile, como así también la creación de mecanismos eficientes de prevención y combate. Experiencias desarrolladas en la materia en otros países demuestran un significativo impacto en la reducción de los daños. En el caso de Canadá, con la implementación de un sistema de prognosis y gestión, las pérdidas disminuyeron en un 80% (KOURTZ, 1984)
A través del proyecto se pretende diseñar y desarrollar un sistema que se ajuste a la situación de Chile, que cubra de la VII a la X Regiones, para generar información útil e instantánea sobre las condiciones físicas y ambientales con una resolución de 1000 Há., que permita determinar la posible ocurrencia, el grado de conflictividad y expansión potencial de los incendios, los daños que puedan generarse y la definición de mecanismos de alerta y movilización para el control.
En términos muy conservadores, si los resultados del estudio, en el caso que se apliquen, permiten reducir los daños por incendios forestales en un 15%, la rentabilidad del proyecto tendría una tasa de retorno esperada del orden del 56%. ( ver Anexo 1.11 sobre estimación de reducción de daños por incendios forestales ).
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