RESUMEN
La producción de plantas de especies frutales de carozo en Chile enfrenta un desafío modernizador, que si es superado, hará posible que el negocio de la producción y exportación de frutas de carozo chilena se mantenga y crezca en el mercado internacional. En la actualidad la mayor amenza que enfrenta es la incidencia de nuevos patógenos en el territorio nacional, como el PPV o mal de Sharka, virus que esta afectando de manera establecidos y que se prevé se constituirá en la principal enfermedad de las especies de carozo. El efecto de esta enfermedad es devastante, ya que no sólo afecta en forma directa la producción de fruta, disminuyendo la productividad de los arboles y disminuyendo la calidad de la fruta, sino también creando desconfianza en los países compradores de fruta chilena, , especialmente USA; ya que el PPV es una enfermedad cuarentenaria en todo el mundo. El control de los virus que afectan a los vegetales debiera ser una tarea nacional y se lleva a través de dos estrategias: exclusión y erradicación. En Chile, la primera es responsabilidad del SAG y la segunda se logra mediante la puesta en marcha de un un programa de certificación de plantas. El desarrollo de la normativa para la producción de plantas certificadas en Chile ha sido en su mayor parte ya establecida por la autoridad fitosanitaria. La normativa de certificación de plantas, como también aquella de los países desarrollados que ya la hacen cumplir, considera el desarrollo de cuatro estapas sucesivas: Planta Genética--- Plantas Fundación---- Planta Base-----Planta certificada. Las últimas dos son competencia de las empresas privadas (viveros), pero las dos primeras son responsabilidad de centros especializados abiertos con participación pública, y privada en algunos casos. En la actualidad los viveros nacionales, especialmente los de mayor desarrollo tecnológico, están conscientes de la necesidad de producir y ofrecer al medio productivo nacional, plantas certificadas, sin embargo, para que el proceso pueda ser cumplido, se requiere la formación del Centro que desarrolle las etapas altas del proceso. En este sentido, el presente proyecto propone la creación de un Centro Repositorio (C.R.) que realice esas etapas del proceso y pueda de esta forma activarse la certificación de plantas frutales de carozo en Chile.
Otro aspecto tan importante como la certificación sanitaria de las plantas de carozo, es la certificación varietal. Especialmente en las especies frutales de carozo, en que existe una gran cantidad de genotipos cultivados y muchos de ellos estan protegidos a través de "royalties". En la actualidad existe en Chile un Registro de Variedades Protegidas, el cual es responsabilidad del SAG. El principio del sistema es el respeto de la propiedad de los obtentores de las novedades genéticas, al que Chile adhiere a través del acuerdo UPOV. En el registro se inscriben los genotipos que cumplen con el concepto de Identidad-Homogenidad-Estabilidad, lo que se determina tradicionalmente a través de descriptores fenotípicos y siguiendo el desarrollo de las plantas por avrios años. Los descriptores fenotípicos tienen el inconveniente de ser subjetivos ya que se basan en apreciaciones visuales. El C.R. considera también el desarrollo de los métodos más modernos y efectivos para la determinación de los "fingerprinting" genéticos, con el uso complementario de isoenzimas , RAPD, AFLP y SSR. Métodos que permitirán la identificación objetiva de los genotipos cultivados en Chile y recientemente introducidos.
El C.R. abarcará tres áreas de acción: análisis patológicos, gestión del germoplasma e identificación varietal. En relación al análisi patológico, se desarrollarán las técnicas de detección de virus más convenientes para cada patógeno, en particular indexing con plantas herbáceas y leñosas, ELISA y técnicas basadas en la ampliación del ADN (PCR). Se desarrollará también las tecnologías de eliminación de los virus a través del cultivo de meristemas y la termoterapia. En relación al área de gestión del germoplasma, se construirá un "screen house" para la mantención de las plantas genéticas aisladas del suelo y del aire y un campo aislado donde se mantendrá el Bloque Fundación. De este bloque se obtendrán las yemas para la constitución de las plantas base que serán entregadas a los viveros. En relación al área de identificación de variedades se dispondrá de una base de datos digitalizados en que se completarán fichas pomológicas y "fingerprint" genético de cada una de las variedades en el centro. Se pondrá a disposición del medio productivo una herramienta que logre resolver conflictos de propiedad de las variedades protegidas en Chile o en otros países involucrados.
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