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La transición de los pacientes entre el hospital y su domicilio constituye una instancia de importancia fundamental para cualquier sistema de salud. Por un lado, la alta demanda por camas hospitalarias hace muy necesario estimular que esta ocurra, pero por otra parte, existe evidencia que muestra que la tasa de rehospitalización y complicaciones posteriores al egreso son elevadas. En pocas palabras, hospitalizaciones más cortas pueden ser riesgosas para los pacientes y aumentar la necesidad de recursos adicionales en salud, sin embargo la prolongación de la hospitalización convencional provoca una disminución de las camas disponibles.
En muchos sistemas de salud, se ha planteado la hospitalización en domicilio (HeD) como respuesta a este problema. Se ha definido como aquel servicio que provee a pacientes en su hogar, por un periodo de tiempo limitado, el tratamiento que habitualmente está disponible sólo en el hospital.
Existen muchas formas de proveerla, sin embargo es de especial interés aquella que se utiliza como sistema de descarga precoz y que ocupa recursos hospitalarios (en contraposición a sistemas basados en la atención primaria, ya sea pública o privada).
El presente estudio tiene como objetivo principal determinar la eficacia, costos y satisfacción usuaria de un sistema de hospitalización en domicilio, como sistema de alta precoz desde un hospital público.
Actualmente el hospital Dr. Sótero del Río cuenta con un equipo de hospitalización en domicilio, en funcionamiento desde fines del 2007. Atiende un promedio de 18 pacientes por día y se encuentra compuesto por un médico geriatra, dos enfermeras, dos técnicos paramédicos, dos kinesiólogos, una asistente social, una secretaria y un chofer. Los servicios que provee consisten en toma de exámenes de laboratorio, administración de drogas, oxigenoterapia, cuidados de enfermería, aspiración de secreciones y rehabilitación (motora y respiratoria).
Para llevar a cabo esta evaluación, hemos anticipado que existen 2 poblaciones con distintos riesgos, beneficios y costos. En el primer grupo, constituido por pacientes de bajo riesgo de complicaciones médicas, la principal duda tiene que ver con los costos y satisfacción usuaria. Este grupo será evaluado utilizando una metodología observacional.
Existe un segundo grupo de pacientes, con mayor riesgo de complicaciones, en que es difícil anticipar si se observarán efectos beneficiosos o perjudiciales con este sistema de hospitalización. En estos se realizará un estudio clínico randomizado, que constituye el diseño con mayor fortaleza metodológica para este tipo de interrogantes.
El outcome primario a observar corresponde al total de días de hospitalización, bajo cualquiera de las dos modalidades. Se medirá también la rehospitalización y la utilización de otros recursos en salud (atenciones de urgencia, ambulancia, etc). Por medio de escalas ya validadas se medirán a los 7 y los 28 días: la funcionalidad de los pacientes, la presencia de síndrome confusional agudo o delirium y la presencia de úlceras por presión. Las caídas durante la hospitalización también serán evaluadas. En el grupo asignado a hospitalización en domicilio se adicionará la medición de sobrecarga del cuidador y una encuesta de satisfacción usuaria.
El estudio está planificado para ser llevado a cabo, en todas sus etapas (piloto, estudio observacional y estudio randomizado), en un plazo de 18 meses.
Como resultado final del estudio se espera la publicación de los resultados y la protocolización de la intervención (Hospitalización en domicilio). Estos productos permitirían reproducir esta modalidad de atención en otros hospitales públicos, e informar la decisión de quienes toman las decisiones a este nivel sobre sus efectos, riesgos y costos.
Desde el punto de vista académico, este estudio constituiría el punto de partida para la realización de investigación metodológicamente rigurosa acerca de los efectos de la hospitalización en domicilio. Además, constituye una de las primeras experiencias de la aplicación de esta metodología en nuestro país en el área de organización de sistemas de salud y establece un vínculo, más allá de una relación docente-asistencial entre una Universidad y un hospital público.
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